Mar


Las dunas azules

Las dunas azules

¡Mirad las dunas azules!

Ángel mío de cian transparente

desborda tu pecho en olas

de láctea y blanca espuma

Cristalinas perlas en las cumbres

coralinas estrellas en tus valles


Las dunas azules

Las dunas azules

¡Mirad las dunas azules!


Suspiros de agua

evaporada en incontables nubes

que te arropan como una maternal sábana límpida


Cian, siempre cian

Cobalto, siempre cobalto

y turquesa y celeste

lapislázuli encadenado a tus olas

siempre mecidas

por tu alma


Las dunas azules

Las dunas azules

¡Mirad las dunas azules!


Aire licuado

agua evaporada


Vapor de amor


Remolinos de besos

Corales de acariciantes dedos


Y las dunas...

Siempre las dunas...


Las dunas azules

Las dunas azules

¡Mirad las dunas azules!


(Carlos Dómine)




Hundirme en ti


A veces hay que dar un salto en el vacío

atravesar, con los brazos extendidos,

las tibias láminas del aire

Y hundirse

Fundirse

en las cálidas aguas del amor

Ese amor, azul y abrazante

que tragará tu cuerpo

como una lengua de cristal

y te arrastrará hasta su más profundo ser


Y excavar

Excavar en el agua

Bailar entre remolinos de locura

lanzar a los cinco océanos

tu canción más profunda

tu pasión más distante


Y encontrarte

en el más profundo abismo

como una perla luminosa

como nácar entre terciopelo negro

y azul


Y excavar

Excavar en el agua


Y hundirme

Hundirme en ese regazo mecido por las olas

de tus pensamientos

Nadando en el aire líquido de tu alma

ese inmenso lago

de ese inmenso mar

del que nunca quisiera salir


(Carlos Dómine)